ABSTRACT

En el primer capítulo del libro aprendimos que la capacidad del lenguaje posee componentes relacionados con lo innato en los seres humanos. De hecho, una reciente investigación llevada a cabo por Eino Partanen et al. (2013) sostiene que, durante el último trimestre del embarazo, el feto desarrolla la parte del cerebro asociada con el procesamiento de sonidos a partir de su memoria neuronal, almacenando esta información y siendo incluso capaz de reconocer los patrones de entonación de la lengua que lo rodeará una vez que haya nacido. Esta investigación demuestra que la adquisición de la lengua se ve condicionada por otros factores previos al nacimiento.