ABSTRACT

En 1635 Felipe IV nombró virrey de Nueva España al experimentado marino don Lope Diez de Armendáriz, marqués de Cadereita, con la importante misión de fundar esa fuerza naval. Este notable funcionario, en varias ocasiones general de las flotas y galeones de Tierra Firme y México, 1 tendrla a su cargo la responsabilidad de cristalizar uno de los proyectos defensivos más ambiciosos del imperio hispánico en los dominios ultramarinos: mantener la seguridad y hegemonfa ibérica en las lineas de comercio y navegación del Atlántico americano mediante el establecimiento de la citada armada.