ABSTRACT

Hasta el momento hemos visto cómo las palabras se agrupan en sintagmas de diversos tipos. Ahora analizaremos qué función desempeña cada uno de los sintagmas según su lugar en la oración. Los primeros elementos que debemos distinguir son el sujeto y el predicado. Si recordamos la RES de la oración, podremos indicar cuáles son los elementos que corresponden al sujeto y al predicado:

(36) O → SN SV

La oración se forma con un SN sujeto y un SV predicado, y ambos elementos son imprescindibles. Según el orden canónico o no marcado del español, el sujeto (S) ha de preceder al predicado. Este predicado puede estar formado por un verbo (V), como en el ejemplo (37), o un verbo seguido de un objeto (O), como en (38). No hay que confundir la O de objeto con la O de oración que se indica en la parte más alta del árbol sintáctico. Generalmente, a este orden canónico se le llama SVO:

(37) Alicia lee. S V

(38) Alicia lee un libro. S V O

4.1.  El sujeto

Un gran número de gramáticas tradicionales suelen explicar que el sujeto es el elemento de la oración que realiza la acción del verbo. No obstante, debemos tener en cuenta que no todos los verbos expresan acciones, tal y como se demuestra en los siguientes ejemplos:

(39) Mi hermano tiró una piedra. → acción S

(40) Rosa teme a Luis. → sentimiento o experiencia S

(41) Los chicos nuevos son carpinteros. → identificación S

En estos ejemplos, los elementos subrayados son los sujetos de las oraciones. En (39) vemos que mi hermano es quien realiza la acción del verbo: en efecto, tirar es un verbo que expresa una acción, y mi hermano es quien lleva a cabo dicha acción, es decir, “quien tira la piedra”. Por otro lado, el verbo en (40), temer, no indica una acción concreta, sino un sentimiento o una experiencia, por lo que podemos decir que Rosa es el elemento “que sufre o experimenta ese miedo”, pero no realiza una acción concreta. Por último, en (41) aparece el verbo copulativo ser, que no solo no expresa una acción, sino que su significado es nulo. El verbo ser sirve básicamente de puente entre el sujeto y el predicado de la acción, y podría compararse en términos de significado al símbolo matemático de igual (=). En este caso la oración identifica cuál es la profesión de los chicos nuevos, es decir, carpinteros. Por lo tanto, en estos ejemplos comprobamos que el sujeto no siempre realiza la acción del verbo, sino que también desempeña otros valores de significado en la oración. Sin embargo, estos tres sujetos tienen en común que son sintagmas nominales (SNs). Este aspecto es importante, puesto que solamente los SNs pueden realizar la función de sujeto. Si aparece una preposición delante del SN que creemos va a ser sujeto, al momento sabemos que este constituyente no puede serlo:

(42) [SPA [SNLuis]] le aburren [SNlas novelas de misterio].