ABSTRACT

En el año 1535 la Real Casa de Moneda comenzó a acuñar en la ciudad de México piezas de plata de a ocho reales. 1 Estas monedas habrían de tener en el comercio mundial una difusión mucho mayor que la de cualquier otra en la historia humana, y serían para México un artículo capital de exportación y una buena fuente de ingresos por concepto de impuestos a lo largo de cuatro siglos. 2 En los tiempos viejos, época sin complicaciones en que las monedas se apreciaban todavía por la cantidad de metal precioso que contenían, esos pesos mexicanos alcanzaron y mantuvieron gran aceptación en muchos países por parte de muchos hombres para quienes la cabeza de los reyes españoles o el águila del México republicano no significaban otra cosa sino que la moneda era legítima. A1 paso que otras naciones parecían rebajar a cual más la ley de las piezas que amonedaban, los pesos acuñados en México permanecieron notablemente puros en cuanto a su contenido de plata. 3 Desde el siglo xvI hasta el xx, la plata del peso experimentó apenas una rebaja de 5.9 por ciento. La última reducción importante ocurrió en 1772, cuando la ley del peso se rebajó de 916.5 milésimos a 902.7 milésimos, donde se mantuvo a partir de entonces. En cambio, ya en 1650 algunas monedas acuñadas en Chile, Bolivia y el Perú contenían metal bajo en proporción mayor de lo que la ley permitía, y algunas de las piezas peruanas estaban "tan escandalosamente falsificadas", que hasta en España se rechazaban. 4