ABSTRACT

Las expresiones que tradicionalmente denominamos sintagmas nominales (en adelante, SSNN) se usan tanto para referirse a entidades (ese vaso) como para indicar qué cantidad de entidades debe tomarse en consideración (tres pastillas, poco azúcar) o, bajo ciertas condiciones, para expresar propiedades (la mejor maestra de la escuela en un contexto como La consideramos la mejor maestra de la escuela). Esta variedad de usos es posible por la combinación de dos componentes en la estructura del SN: un componente descriptivo, o conceptual, que aporta la descripción de la clase de entidades que se quieren mencionar, y un componente que podríamos llamar funcional, responsable de especificar las operaciones que han de realizarse sobre la clase de objetos denotada por el componente descriptivo. Este último está integrado por un nombre común y por complementos y modificadores del nombre (complementos preposicionales, adjetivos, subordinadas relativas o sustantivas, entre otros elementos). El componente funcional incluye a los determinantes, y en su defecto, en muchas lenguas, a otros elementos que determinan el tipo de interpretación del SN (marcas de caso, morfemas aspectuales, orden de palabras, partículas). De acuerdo con esto, los determinantes —tradicionalmente conocidos como adjetivos determinativos— son los elementos gramaticales que tienen como función indicar a cuáles y a cuántas entidades pretende aludir el hablante al usar el SN. Se trata, por tanto, de una categoría gramatical ligada a las operaciones de referencia y de cuantificación, es decir, las operaciones que conectan las expresiones lingüísticas con las entidades extralingüísticas representadas por ellas, los referentes. Todas las lenguas disponen de algún tipo de determinante, pero no todas recurren al mismo inventario. Es muy normal que una lengua disponga de demostrativos, o de numerales, pero no lo es tanto que posea un artículo definido. En español, la categoría de los determinantes incluye a los artículos, a los demostrativos, a los posesivos y a los cuantificadores. Aquí no se tratarán los elementos de este último grupo, salvo en alguna mención aislada.