ABSTRACT

En uno de sus trabajos sobre ser y estar, Claudia Maienborn se hace eco de una divertida afirmación con la que un profesor de la Universidad de Wisconsin, Luis Crespo, abría un artículo publicado en la revista Hispania allá por 1946: “Estoy por creer que el verbo estar es el anarquista más grande que ha cruzado el Atlántico” (Crespo 1946: 45).