ABSTRACT

El cuento de Don Illán ha sido objeto de varias reescrituras (Ruiz de Alarcón, Azorín, Borges). 1 De algunas diferencias lingüísticas y de ciertos cambios menores observables en el cotejo de los relatos de Don Juan Manuel y de Borges, se ha concluido que El brujo postergado es una adaptación, una versión modernizada, cuyo rasgo más notable—el hecho de mantenerse tan fiel a su fuente—es signo de una apreciación positiva del modelo por parte del adaptador. El relato, se ha afirmado, sigue perteneciendo a Don Juan Manuel, puesto que él, a diferencia de Borges, maneja sus propias fuentes con verdadera independencia. 2