ABSTRACT

Four sequences developed as a result of Holocene sea-level fluctuations are both described in their sedimentological and micropaleontological aspects. The northernmost sequence-Mar Chiquita (MCh)-represents the evolution of a coastal lagoon. The remaining three are local estuarine facies related to fluvial environments -Arroyo Las Brusquitas (ALB) and Rio Quequén (RQ)-, and small ponds -Punta Hermengo (PH).

In MCh, shoreline deposits of late-Pleistocene age are present either in surface or evidenced by wells, the former in restricted outcrops. The Holocene sequence shows mainly regressive deposits which were correlated in age, height and microfossil content. The evolution of MCh lagoon is recognized by the lateral relationship between the littoral (shelly beaches) and estuarine facies (coastal lagoons). Radiocarbon datings of living-position mollusk shells indicate that the lagoon has been in-filled from N to S (3, 850 to 2,700 years BP).

The ALB paleo-estuary was originated about 6,200 years BP according to radiocarbon datings of well-preserved, in-place Tagelus plebeius shells. The marine connection here is suggested by diatoms, forams and ostracods. A typical regressive sequence develops to the top, where there is a transition to a freshwater environment.

The PH sequence shows a weak marine connection suggested by a thin layer bearing broken shells of Brachydontes rodriguezi and Mytilus platensis. This small basin was filled between 6,680 and 3,395 years BP, and composed of well-laminated muds with oligohaline microfossils.

The RQ inlet sequence is approximately similar to that of ALB: interlayered sands and muds, and water mixing. The wider Quequén inlet related to its bigger drainage basin can account for the higher energy conditions observed there.

The sequences described are apparently, confirming a 138maximum sea level 2–2,5 n higher than the present one. The restricted marine deposits south of Mar del Plata (RQ) and the well-preserved and continuous beaches of MCh indicate morphological conditions similar to those prevailing today: cliffy, erosive coastline to the south, and low-lying coastal plain to the north. However, there is a striking difference in shell abundance, as lesser amounts of mollusk remains are found on the present-day shore.

Resumen

Se describen cuatro secuencias desarrolladas como resultado de fluctuaciones del nivel del mar holoceno, tanto en sus aspectos sedimentológicos como micropaleontológicos. La secuencia más septentrional-Mar Chiquita (MCh)-representa la evolución de una albufera. Las restantes tres son fácies estuáricas locales relacionadas a ambientes fluviales -Arroyo Las Brusquitas (ALB) y Río Quequén (RQ)- y pequeños estanques -Punta Hermengo (PH).

En MCh, los depósitos de línea de costa de edad Pleistoceno superior están presentes ya sea en superficie o perforaciones, en el primer caso en afloramientos restringidos. La secuencia holocena muestra principalmente depósitos regresivos, los cuales han sido correlacionados en edad, elevación y contenido microfosilífero. La evolución de la albufera de MCh se reconoce por las relaciones laterales entre las faciès litorales (playas de conchilla) y estuáricas (albuferas). Las dataciones radiocarbónicas de valvas de moluscos en posición de vida indican que la albufera ha sido colmatada de N a S (3850 a 2700 años AP).

El paleoestuario ALB se originó hace unos 6200 años AP, de acuerdo a dataciones radiocarbónicas de valvas bien preservadas de Tagelus plebeius. La conexión marina, en este caso, es sugerida por diatomeas, foraminíferos y ostrácodos. Una típica secuencia regresiva se desarrolla hacia el techo, donde hay una transición a un ambiente de aguas dulces.

La secuencia PH muestra una conexión marina débil sugerida por una delgada capa que presenta valvas rotas de Brachydontes rodriguezi y Mytilus platensis. Esta pequeña cuenca fue llenada entre 6680 y 3395 años AP y está compuesta de fangos bien laminados con microfósiles oligohalinos.

La secuencia RQ es aproximadamente similar a la de ALB: arenas y fangos interestratificados y mezcla de aguas. El relativamente más ancho paso Quequén, vinculado a su mayor cuenca de drenaje, puede asociarse a las condiciones de mayor energía observadas allí.

Las secuencias descriptas confirman, aparentemente, un nivel del mar máximo entre 2–2,5 m más alto que el presente. Los depósitos marinos restringidos que se encuentran al sur de Mar del Plata (RQ) y las playas bien preservadas y continuas de MCh indican condiciones morfológicas similares a aquellas que preval 139ecen hoy: línea de costa erosiva, acantilada, hacia el sur, y planicie costera baja hacia el norte.