ABSTRACT

El Renacimiento, entre tantas otras cosas, es una época de gran movilidad social: junto a los comerciantes, aparece otro grupo ascendente, el de los intelectuales; o el de los humanistas. Si aquéllos se sirven de los recursos económicos, éstos echan mano de los valores menos tangibles como pueden ser el pensamiento y la palabra, o la habilidad para realizar trabajos administrativos, campañas propandísticas, etc. En cualquier caso, la ascensión de los unos va ligada a la de los otros, y esto no sólo porque se apoyen mutuamente en la ascensión social, esto es, porque las necesidades positivas coincidan, sino también porque se enfrentan a un enemigo común: la nobleza de sangre, hereditaria, y el alto clero. Comerciantes e intelectuales (humanistas o artistas) son hombres nuevos, cuyo éxito es el resultado de un esruerzo personal, no consecuen-cia de las hazañas de remotos antepasados.