ABSTRACT

Los Estudios del discurso surgen, sobre la base de la Retórica, en la década de 1960, fruto de los nuevos desarrollos en disciplinas tan diversas como la Lingüística, la Sociología, los Estudios literarios o la Antropología, a los que pronto se unen la Psicología, los Estudios de la comunicación y de las Ciencias políticas (véase Van Dijk 1997/2000; Calsamiglia y Tusón 1999/2007; López Alonso 2014; entre otros). Por ejemplo, los antropólogos se interesan en esos momentos por los eventos comunicativos en diferentes culturas; la Lingüística trasciende los límites autoimpuestos de las gramáticas de las oraciones y ofrece las primeras propuestas de gramáticas del texto para abordar la coherencia local y global del discurso; la Microsociología, interesada en las reglas y estrategias de la interacción verbal, atiende a detalles sutiles de la conversación, como la alternancia de turnos o la organización de secuencias; la Psicología cognitiva y la Ciencia cognitiva en general examinan al mismo tiempo las estructuras mentales de producción y comprensión del discurso y el papel crucial del conocimiento en esos procesos, a menudo con aplicaciones en el campo de la educación. La actividad discursiva, en contexto, entendido contexto en un sentido amplio, como contexto lingüístico, pero también como contexto social, cultural, político y cognitivo, juega un papel determinante en todas estas disciplinas.