ABSTRACT

Desde la Antigüedad clásica la reflexión sobre la argumentación está asociada al estudio del lenguaje en uso, considerando tanto la relación entre los interlocutores cuanto la relación con el contexto inmediato y los procesos sociohistóricos más amplios. En este capítulo se desarrolla una presentación a los estudios discursivos de la argumentación. Inicialmente se distinguen tres prácticas de lenguaje —convencer, persuadir y argumentar— y se definen algunos conceptos clave. A continuación, se abordan enfoques actuales sobre la argumentación, focalizando, en especial, su dimensión textual, discursiva y social. Se mencionan también los efectos producidos sobre la estructura e interpretación de la argumentación a partir de su circulación en la Internet. La argumentación es entendida como una dimensión constitutiva del discurso y establece un lazo inseparable con la exterioridad e historicidad de los textos. Por lo tanto, es descripta a partir de categorías que recurren a la organización del texto, el contexto inmediato, la relación interlocutoria, las condiciones históricas de producción de los textos, los espacios institucionales y mediáticos de circulación de sentidos, los discursos previos y los saberes compartidos en tanto memoria social. Se ilustra su capacidad analítica con la descripción de materiales discursivos que circulan en el espacio iberoamericano.