ABSTRACT

Community Psychology has seemingly been left behind on the digital front. For one reason or another, the connections between Community Psychology, digital technologies and social media remain unplugged. We are calling for a new “Digital Community Psychology”. In this chapter, we apply a digital autoethnographic method to generate knowledge about Community Psychology, social media and digital technologies. We reflect on what “Digital Community Psychology” might entail in email “call and response” exchanges. We use our emails to one another as data to explore and outline the disconnect between Community Psychology, digital technologies and social media. Second, we examine Community Psychology’s existence against “mainstream psychology” to make the case for critical forms of psychology to interrogate and render accountable the powerful advances in the digitalisation and datafication of society, institutions and social practices. To push community psychological work around human–technology relations further, we draw upon ideas and concepts from transdisciplinary fields of knowledge, mainly from the scholarly work that is being badged together as feminist new materialism and posthumanism. Then we theorise social media communities: what are they becoming and what new subjectivities reflect our networked lives? Lastly, we include a case study that highlights how making social media for social activism falls within the remit of practicing Digital Community Psychology.

Resumen

En este capítulo, aplicamos un método autoetnográfico digital para generar conocimiento sobre la psicología comunitaria, medio social y tecnologías digitales. En primer lugar, reflexionamos sobre lo que una nueva “psicología de la comunidad digital” podría implicar por intercambios de “llamadas y respuestas” por correo electrónico. Usamos los correos electrónicos entre nosotros como datos para explorar y delinear la desconexión entre la psicología comunitaria, las tecnologías digitales y las redes sociales. En segundo lugar, utilizamos la existencia de la psicología comunitaria contra la “psicología convencional” para reclamar las formas críticas de la psicología para interrogar y rendir cuentas de los poderosos avances en la digitalización y datificación de la sociedad, las instituciones y las prácticas sociales. Para impulsar aún más el trabajo psicológico comunitario en torno a las relaciones entre humanos y tecnología, utilizamos nuevos conceptos, ideas y la explosión de la producción de nuevos conocimientos desde nuevos campos transdisciplinarios del conocimiento, principalmente del trabajo académico que se está identificando como nuevo materialismo feminista y posthumanismo. Luego teorizamos las comunidades de medios sociales: ¿en qué se están convirtiendo y qué nuevas subjetividades reflejan nuestras vidas en las redes? Por último, incluimos un estudio de caso que destaca cómo hacer medios sociales para el activismo social entra dentro del ámbito de la práctica de la Psicología Comunitaria Digital.