ABSTRACT

Community Psychology has, in the main, contributed to different modes of epistemicide, that is, the destruction, distortion, marginalisation and silencing of other-than-Northern knowledges and ways of knowing. Increasingly, however, decolonising enactments of Community Psychology have resisted the discipline’s complicity in entrenching unequal knowledge hierarchies that depend on epistemicide. (Re)inspired by the latest iterations of the decolonial turn, which have sought to mobilise epistemologies of the South in an attempt to advance epistemic freedom, we critically appraise some of the epistemologically just praxes and the intellectual and political struggles intrinsic to a liberatory knowledge-making project. We then reflect on our own Community Psychology work. Specifically, we recount how re-membering conflict, struggle and everyday care within a low-income South African community with whom we collaborate has been able to cherish epistemic freedom, while guarding against epistemicide. In this, we offer a critical consideration of the messiness, hybridity and contradictions, as well as the radical solidarities and agency that accompany work of this sort. We conclude by reflecting on what epistemic freedom, and its associated challenges, could mean for a decolonising Community Psychology that seeks to resist the coloniality of knowledge.

Resumen

La psicología comunitaria ha contribuido, principalmente, a diferentes modos de epistemicidio, es decir, a la destrucción, distorsión, marginación y silenciamiento de conocimientos y formas de conocimiento que no son del Norte. Sin embargo, cada vez más, las representaciones descolonizadoras de la psicología comunitaria han resistido la complicidad de la disciplina en fortalecer las jerarquías desiguales de conocimiento que dependen del epistemicidio. (Re)inspirados por las últimas iteraciones del giro descolonial, que han intendado movilizar las epistemologías del Sur por promover la libertad epistémica, evaluamos críticamente algunas de las praxis epistemológicamente justas y las luchas intelectuales y políticas intrínsecas a un proyecto por la construcción de conocimiento libertador. Luego reflexionamos sobre nuestro propio trabajo en la psicología comunitaria. Específicamente, contamos cómo recordar el conflicto, la lucha y el cuidado diario, dentro de una comunidad sudafricana de bajos ingresos con la que colaboramos, ha sido capaz de apreciar la libertad epistémica, mientras evitando al epistemicidio. En esto, ofrecemos una consideración crítica del desorden, la hibridación y las contradicciones, así como las solidaridades radicales y la agencia que acompañan a este tipo de trabajo. Concluimos reflexionando sobre lo que la libertad epistémica y sus desafíos asociados podrían significar para una psicología comunitaria descolonizadora que busca resistir la colonialidad del conocimiento.