ABSTRACT

We explore a number of ways in which Community Psychology can become more attuned to political economy. Firstly we identify the paradigmatic connections between mainstream economics and psychology. Then we explore political economy as the context for practising Community Psychology, with emphasis on the ways in which the economic system and its power relations structure the lives of people in their communities. We examine potential cross-fertilisations between political economy and Community Psychology and then give examples from our own work of community psychological practice within counter-hegemonic economic practice and movements. The examples are community wealth building, degrowth and psychologists organising against austerity policies in the UK movement Psychologists Against Austerity/Psychologists for Social Change. We conclude that community psychologists can do more to integrate a political–economic dimension into their work.

Resumen

Exploramos varias maneras para que la psicología comunitaria pudiera sintonizar más con la economía política. Primero identificamos las conexiones paradigmáticas entre la disciplina económica dominante y la psicología. Luego exploramos la economía política como el contexto para la práctica de la psicología comunitaria, con énfasis en las formas en que el sistema económico y sus relaciones de poder estructuran la vida cotidiana de las personas en sus comunidades. Examinamos potenciales fertilizaciones cruzadas entre la economía política y la psicología comunitaria y luego ofrecemos ejemplos desde nuestro propio trabajo de la práctica psicológica comunitaria dentro de la práctica y los movimientos económicos contrahegemónicos. Los ejemplos son la Construcción Comunitaria de la Riqueza, el decrecimiento y los psicólogos que se organizan contra las políticas de austeridad en el movimiento del Reino Unido, Psychologists Against Austerity/Psychologists for Social Change (Psicólogos Contra la Austeridad / Psicólogos para el Cambio Social). Concluimos que los psicólogos comunitarios pueden hacer más para colocar e integrar una dimensión político-económica en su trabajo.