ABSTRACT

El aprendizaje-servicio se propone atender tanto a las necesidades del alumnado como a las de la comunidad mediante la instrucción formal, el aprendizaje práctico afuera del aula y la reflexión crítica. A diferencia de los contextos de segundo idioma donde suele presidir un enfoque en el cambio individual y los beneficios unilaterales lingüísticos y profesionales para las/los estudiantes (Rabin 2015), una reseña de la motivación, la práctica y los resultados del aprendizaje-servicio en el contexto de lenguas de herencia revela un acercamiento más crítico arraigado en la identidad y el activismo social (Leeman, Rabin y Román-Mendoza 2011a). No obstante, una revisión crítica de este cuerpo de investigación resalta ciertas brechas de índole conceptual y metodológico que impiden alcanzar las metas de empoderamiento tanto para las/los hablantes de herencia como también para sus comunidades lo cual limita el potencial para realizar el cambio a un nivel social más amplio. Para superar estas limitaciones, el presente capítulo propone que se implemente un acercamiento crítico hacia la enseñanza de lenguas basada en tareas en el diseño, la implementación y la evaluación del aprendizaje-servicio. El capítulo concluye con una discusión sobre los posibles retos y futuros rumbos de la enseñanza de idiomas con una orientación crítica.