ABSTRACT

Introducción

En este capítulo se analiza la morfología flexiva del verbo siguiendo la distinción de Blevins (2016) entre modelos morfológicos constructivos y abstractivos. Los primeros tienen el morfema como unidad básica de análisis y de almacenamiento mental y suelen postular una estructura interna más o menos fija para las palabras complejas. Los segundos postulan que la palabra es la unidad básica de significado y que memorizamos un gran número de palabras: la estructura interna de las palabras, como otros procesos gramaticales, emerge de las generalizaciones que hacen los hablantes sobre el material lingüístico memorizado. La evolución histórica de la morfología flexiva del verbo proporciona claras pruebas a favor de los modelos abstractos. Además, tales modelos brindan nuevas perspectivas para explicar el cambio morfológico, como la importancia de las estructuras morfómicas propuestas por Maiden (2018) para todas las lenguas romances. Estas nuevas perspectivas pueden ser muy reveladoras no solo para resolver y esclarecer ciertas evoluciones históricas del verbo español sino también para discusiones más abarcadoras sobre la naturaleza (innata o no) del componente lingüístico y el papel que la morfología y la lingüística históricas desempeñan en la capacidad creativa del lenguaje, así como su importancia para la lingüística sincrónica y la lingüística teórica.