ABSTRACT

El estudio actual de la gramaticalización tiene sus antecedentes en los años setenta, cuando, en la investigación de las funciones de las formas gramaticales, una serie de autores asume una perspectiva evolutiva y tipológica para explicar los estados sincrónicos de lenguas particulares (p. ej., Givón 1979; Hopper y Thompson 1980; Sankoff y Brown 1976) (Bybee 2010: 11). Más tarde, a partir de los años ochenta, surgen propuestas acerca de los canales evolutivos interlinguüísticos —las rutas comunes de cambio de las construcciones gramaticales que se observan entre diversas lenguas (p. ej., Bybee, Perkins y Pagliuca 1994; Heine y Kuteva 2002)— y los mecanismos principales del cambio —entre los cuales se incluyen la erosión o el desgaste semántico (p. ej., Lehmann 1982), la inferencia pragmática (p. ej., Traugott 1989) y la reducción fonética (Bybee 2003). Este capítulo se centra en el desarrollo de los auxiliares de tiempo-aspecto-modo, que por lo general provienen de verbos principales.