ABSTRACT

Los infinitivos, junto con los gerundios y los participios, integran el paradigma de las formas no personales del verbo. Tales formas se caracterizan por ser defectivas en el plano morfológico. Los infinitivos disponen, al igual que los verbos conjugados, de formas compuestas (haber amado) y de voz pasiva (ser amado). Frente a estos, sin embargo, se hallan desprovistos de desinencias de tiempo, número y persona. Ello prefigura en buena medida su estatuto sintáctico dependiente, esto es, vinculado a oraciones principales de las que obtendrán tanto su interpretación temporal como la de su sujeto. Así, por ejemplo, en (1) la referencia temporal del infinitivo viajar viene fijada por el verbo decidir, que orienta (al margen de las marcas de tiempo con que vaya asociado) la acción hacia el futuro:

Lola ha decidido viajar al Caribe