ABSTRACT

En años recientes se ha producido un rápido incremento en el número de fábricas y oficinas que han implantado la estrategia de tarjetas rojas. Para asentar un fundamento para hacer mejoras, estas mismas fábricas y oficinas usualmente han implantado todas las 5S. Las empresas han aprendido que —por poco coste— estos esfuerzos pueden aportar grandes recompensas, tales como sustanciales reducciones de stocks, mayor productividad, y mejora de la eficiencia en oficinas. Además, adherir tarjetas rojas a elementos innecesarios es una tarea simple que puede realizar cualquiera, lo que es otra razón para que las empresas decidan su aplicación.