ABSTRACT

A lo largo de las páginas precedentes, he intentado recoger la multiplicidad de perspectivas desde las que se puede enfocar el proceso de enseñanza y aprendizaje del discurso académico en español para estudiantes no nativos. Desde el inicio, he conceptualizado el español académico como L2 en el marco del actual contexto internacional de movilidad universitaria y considerando el alcance de la investigación que se está realizando en este ámbito. La gramática, el léxico de especialidad y la dimensión textual en el discurso académico han sido los primeros aspectos abordados, precisamente para calibrar la necesidad de que el alumnado no nativo disponga de un nivel de competencia que le permita un adecuado desempeño académico en español. He tratado la identificación, clasificación y caracterización de los diversos géneros académicos orales y escritos empleados en la universidad siempre desde la experiencia del alumnado extranjero: cuáles son más representativos, cómo se enfrenta a ellos, cómo aprenderlos, cómo se vertebra su multimodalidad o cómo varían según el contexto y el paso del tiempo. De manera transversal, en el uso de todos y cada uno de estos géneros discursivos está presente más o menos implícitamente la tradición cultural académica en que se generan; he atendido así a los exponentes de esta dimensión pragmática, que también se advierte en la comunicación establecida entre los miembros de toda comunidad universitaria. La segunda parte del libro se ha enfocado más bien hacia la vertiente didáctica, para contribuir a un diseño curricular del español académico como L2. Ofrezco así una serie de cuestionarios de análisis de necesidades y pautas para la planificación de cursos de español académico, que pueden utilizarse para diseñarlos e implementarlos no solo en universidades de habla hispana, sino también en las anglosajonas y en el resto del mundo. El modelo metodológico propuesto es el enfoque basado en géneros académicos, ejemplificado a través de intervenciones didácticas como cursos, talleres y centros de escritura. El comentario de los materiales disponibles para la enseñanza y el aprendizaje autónomo del español académico, con especial atención a la tipología de actividades y a los recursos digitales, deja abierto el camino para valorar los que llegarán en un futuro. El uso de corpus electrónicos, de nativos y de aprendices, se perfila en ese sentido como un espacio para desarrollar también el español académico, del mismo modo que contribuyen a ello las herramientas de ayuda automática a la redacción. En la parte final de este recorrido, la evaluación del alumnado no nativo desde diversas perspectivas evidencia algunos desafíos pendientes: cómo podemos ir un paso más allá del mero requisito lingüístico a través de la certificación del español académico, qué papel adquieren la revisión y el feedback correctivo, de qué modo se les califica en las asignaturas cursadas y qué sucede a nivel internacional con el reconocimiento de tales calificaciones una vez finalizada la estancia.